ALÉGRATE Y GOZA JERUSALEN (SALMO 97)
Alégrate y goza Jerusalén,
mira que viene tu Rey: no temas,
Sión, //que está cerca tu salvación//.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
//porque ha hecho maravillas//;
su diestra le ha dado la victoria,
//su santo brazo//.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia, su justicia.
se acordó de su misericordia y fidelidad
en favor //de la casa de Israel//.
Los confines de la Tierra han contemplado
//la victoria de nuestro Dios//.
Con clarines y al son de trompetas
aclamad al Rey y Señor,
aclamad al Rey y Señor.
VEN, SEÑOR, NO TARDES
Ven, Señor, no tardes
ven, que te esperamos.
Ven, Señor, no tardes
ven pronto Señor,
ven pronto Señor.
El mundo muere de frío,
el alma perdió el calor,
los hombres no son hermanos,
porque han matado al amor,
porque han matado al amor.
Envuelto en sombría noche,
gime el mundo de calor,
va en busca de una esperanza,
buscando, tu fe, Señor,
buscando, tu fe, Señor.
OS ANUNCIAMOS
Canten con gozo, con ilusión, ya se acerca el Señor.
Canten con gozo, con ilusión, ya se acerca el Señor.
Les anunciamos el gozo de Adviento
con la primera llama ardiendo.
Se acerca ya el tempo de salvación
abre las puertas de tu corazón.
Les anunciamos el gozo de Adviento
con la segunda llama ardiendo.
nos abre su gloria, muestra su amor
abre tu alma a Jesús, Salvador.
Les anunciamos el gozo de Adviento
con la tercera llama ardiendo.
El tiempo se acorta, ya viene el Señor,
El mundo se alegra en tan buen Redentor.
Les anunciamos el gozo de Adviento
miren la cuarta llama ardiendo.
La luz de la estrella nos lleva a Belén
Acoge a Dios niño que ahí va a nacer.
SEÑOR, PRESENTAMOS VINO Y PAN
Adviento es tiempo de preparación
Jesús, nacerás en nuestro corazón.
Señor, presentamos vino y pan
y todos nuestros dones.
Acepta nuestras ofrendas, Señor,
nuestras tristezas y alegrías.
Recibe nuestras ofrendas, Señor,
nuestro presente y futuro.
Pedimos gracias constantes, Señor,
danos paciencia en nuestra espera.
VEN SALVADOR
Ven, Salvador, ven sin tardar:
danos tu gracia y tu paz.
Ven, Salvador, ven sin tardar:
danos tu fuerza y verdad.
Nos diste tu palabra,
es firme nuestra espera,
iremos tras tus huellas,
sabemos que vendrás.
Ven, ven, Señor Jesús.
Los hombres de mi pueblo
esperan que Tú vengas,
que se abran horizontes
por donde caminar.
Ven, ven, Señor Jesús.
Vendrás con los que luchan
por una tierra nueva,
vendrás con los que cantan
justicia y hermandad.
Ven, ven, Señor Jesús.
CONSOLAD
Consolad a mi pueblo, dice el Señor
hablad al corazón del hombre.
Gritad que mi amor ha vencido
preparad el camino que viene tu Redentor.
Yo te he elegido para amar
te doy mi fuerza y luz para guiar.
yo soy consuelo en tu mirar
Glo-oria a Dios. (bis)
Consolad a mi pueblo, dice el Señor
sacad de la ceguera a mi pueblo.
Yo he sellado contigo
alianza perpetua, yo soy el único Dios.
Consolad a mi pueblo, dice el Señor
mostradles el camino de libertad.
Yo os daré fuertes alas
transformaré tus pisadas en sendas de eternidad.
HIMNO A LA VIRGEN DE GUADALUPE
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Doncella del Tepeyac,
consuelo de nuestro llanto
y amparo ante todo mal,
protégenos con tu manto,
confórtanos con tu paz.
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Resuena hasta hoy tu voz
diciendo: “Hijo mío escucha
y guarda en tu corazón,
¿Acaso no soy tu madre?
No temas, aquí estoy yo”.
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Vestida del mismo sol,
envuelta de flor y canto
nos traes al Redentor.
“Dichosa serás por siempre”
te canta toda nación.
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Maestra de humanidad
hablándole al más pequeño
nos llamas a la humildad,
tu rostro mestizo enseña
ternura, justicia y paz.
¡Oh Virgen de Guadalupe!
¡Oh Madre del Salvador!
Tu vientre, jardín sagrado,
prepara la eterna flor.
mujer de la nueva alianza,
restaura la creación.
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Aurora del Nuevo Sol,
alumbra nuestro camino
mostrando en tu resplandor
la Luz que no tiene ocaso,
Jesús, nuestro Redentor.